E. GANCEDO
«Imaginemos que, dentro de diez siglos, los estudiosos del futuro se dedicaran a estudiar nuestra lengua no por el BOE o por otros documentos oficiales sino por una lista de la compra que hizo un ciudadano normal, olvidada en un rincón y en la que hubiera cometido algunas faltas, incorrecciones ortográficas o signos que hacía esa persona para entenderse». De esta manera tan gráfica explica el catedrático de Filología Hispánica de la Universidad de León y experto en romances peninsulares José Ramón Morala lo que es en el fondo la últimamente tan traída y llevada Nodicia de kesos , documento del siglo X que representantes de Chozas de Abajo y de Ardón (ambos municipios pugnan por haber albergado el monasterio en el que se escribió) esgrimen para que el Camino de la Lengua Castellana pase por sus localidades. La Nodicia está escrita, pues, en algo que ni era aún leonés tal y como hoy lo conocemos, ni castellano en sentido estricto, se trataba de un latín que empezaba a diverger y a diferenciarse. Es sencillamente, a juicio de Morala, «romance». «No conviene ponerle apellidos a un romance de época tan temprana, me parece hasta peligroso», dice. «Es, obviamente, un documento muy importante, sintomático de una evolución lingüística concreta, pero también hay que relativizarlo -señala el catedrático-. Recordemos que lo dio a conocer Menéndez Pidal en 1926 en su Orígenes del español , obra pionera en la historia de las lenguas románicas, en la que escoge cuatro documentos significativos para reconstruir la lengua que se hablaba en la Edad Media, entre ellos, la Nodicia ». Sin embargo, también resalta este lingüista que los archivos leoneses disponen de cerca de mil documentos anteriores al famoso pergamino de Rozuela, con rasgos tan interesantes e incluso más.
Decir que la lengua nace en un momento dado o con un documento en particular «es absurdo -comenta Morala-; tanto, como querer hacer del escrito hallado en Rozuela el origen del castellano». «Es una carambola por intereses económicos o políticos». «Nodicia de/ kesos que/ espisit frater/ Semeno in labore/ de fratres in ilo ba-/ celare/ de cirka Sancte Ius/ te, kesos U; in ilo/ alio de apate,/ II kesos; en qui/ puseron ogano,/ kesos IIII; In ilo/ de Kastrelo, I;/ in ila uinia maiore,/ II; que lebaron en fosado,/ II, ad ila tore;/ que baron a Cegia,/ II, quando la talia-/ ron ila mesa; II que/ lebaron Leione; II / (ilegible) /… Uane Ece; alio ke le/ ba de sopbrino de Gomi/ de do… a…; III que espi/ seron quando llo rege/ uenit ad Rocola;/ I qua Salbatore ibi/ uenit».
«Relación de los quesos que gastó el hermano Jimeno: en el trabajo de los frailes, en el bacillar de cerca de San Justo, 5 quesos; en el otro del abad, 2 quesos; en el que pusieron hogaño (este año), 4 quesos; en el de Castrillo, 1; en la viña mayor, 2; … que llevaron en fonsado a la torre, 2; que llevaron a Cea cuando cortaron la mesa, 2; 2 que llevaron a León; … otro que lleva el sobrino de Gomi … 4 que gastaron cuando el rey vino a Rozuela; 1 cuando Salvador vino aquí».
Morala abre hoy, con una charla sobre el Esla, la Semana Cultural de Villanueva de las Manzanas
El catedrático José Ramón Morala abre hoy la Semana Cultural de Villanueva de las Manzanas con una charla sobre la ribera media del Esla, los nombres de lugar y el antiguo leonés que se hablaba en esta comarca. La cita es a las 20.00 horas en las antiguas Escuelas de esta localidad, situada entre Mansilla de las Mulas y Palanquinos. Dado el interés que en los últimos días ha suscitado la Nodicia , Morala mostrará a los presentes una copia de este histórico documento. La Semana Cultural continúa mañana con una conferencia sobre el Reino de León, a cargo del historiador Ricardo Chao, también a las 20.00; y el viernes, con la charla Historia de Villanueva de las Manzanas , por Vicenta Fernández Marcos, a la misma hora. La Semana culmina el sábado con un concierto de música folk a cargo del grupo Tarna, a las 21.00. Ese mismo día se oficiará, además, una misa en memoria del beato Ricardo Marcos Reguero (1891-1936), natural de la localidad. Continuando con la Nodicia de kesos , Morala opina que su virtud reside precisamente en mostrar lo vivo y espontáneo de una forma de hablar, y en no incluir los formulismos en latín que solían presentar, de manera fija, todos los documentos oficiales. Y es que este experto cree firmemente en que las distinciones entre lenguas que hacemos hoy no tenían ninguna validez entonces: «Yo estoy seguro de que ellos tenían en la cabeza la idea de que seguían hablando latín».
Un trazado caprichoso
Respecto a la polémica surgida con motivo del trazado del denominado Camino de la Lengua Castellana -una ruta cultural-, José Ramón Morala asegura no entender por qué «está Ávila y no está Badajoz, o Albacete, o Zacatecas, en México; o Ushuaia, en Argentina». «Habría que dejar de mirarse el ombligo: los usuarios del castellano tal y como se habla aquí constituimos sólo el 8% de todos los hispanohablantes, y el castellano es un patrimonio de millones de personas».
Y además, el catedrático vuelve a resaltar la gran cantidad de documentos medievales que atesora León, la mayoría sin traducir o estudiar a fondo, y muchos de ellos repletos de los rasgos de un idioma leonés entonces plenamente vivo. «Tenemos el volumen de documentos de esta época más importante de España, y además son originales, no copias».
León podría participar hasta en tres caminos de la lengua
«Dende Miranda a L.lubarca/ de ríu Navia a ríu Nalón/ Viva la fala gloriosa/ del gran reinu de Lliyón» escribió a principios del siglo XX el escritor asturiano Fernán Coronas (más conocido como Padre Galo), uno de los precursores de la literatura en asturleonés. Este verso, y la constatación de un dominio lingüístico que va desde el Principado al noreste luso ha motivado a algunas asociaciones a lanzar la idea -nunca cuajada- de un Camín de la Llingua que pasaría por algunas de las zonas más bellas de las tres regiones (Asturias-León-Miranda). Pero la riqueza lingüística leonesa es tan grande que un hipotético camino galaico también podría transitar por nuestro extremo más occidental.
Datado por Menéndez Pidal «con bastante exactitud» en torno al año 980
Aunque algunos han criticado la datación que Menéndez Pidal hizo del documento, José Ramón Morala defiende la exactitud con la que la figura máxima de la filología española determinó el año aproximado en el que fue escrito: 980, acercándose con pocos años de diferencia a la fecha hoy considerada más auténtica, la de 974-975, datación posible gracias a un detalle clave presente en el texto: la visita, documentada, que hizo el rey al monasterio de Rozuela. En el librito Los orígenes del español (tres documentos) , editado por el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, Morala describe el documento: «No es, en principio, más que un breve apunte en el que el despensero de un monasterio anotó, probablemente con el fin de rendir después cuentas, los quesos que había gastado. Para hacerlo, utilizó un pergamino en el que previamente se había escriturado una donación realizada al monasterio en el año 959. José Ramón Morala reseña lo diferente que resulta este romance tanto del castellano actual como de las variantes leonesas aún vivas (Laciana, Cabreira, etc.). De hecho, en el texto, un hablante o conocedor de lengua leonesa casi sólo reconocería una palabra: Bacelare , o sea, el actual bacillar o barcillar (viña o viña nueva).
(del Diario de León, 19-08-2008)
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